Estar en Babia

Cuando estás en Babia el tiempo se detiene ante su naturaleza sublime y es fácil empatizar con los reyes de León en la edad media que eligieron esta comarca como lugar de retiro a los asuntos de la corte y hoy en dia esta expresión define a cualquier persona "distraída y ausente".

También cuentan que los pastores al acabar el verano se dirigían en trashumancia con su ganado a Extremadura y en sus momentos de nostalgia recordando esta tierra en el largo camino hacia el sur derivó este dicho popular "estar con la mente en Babia" a las personas que están "ensimismadas o distraídas".

Fuente propia. Campos de San Emiliano, Babia (León)

La comarca de Babia fué declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2004. Babia y Luna constituyen uno de los ecosistemas más representativos de la Cordillera Cantábrica que abarca desde los municipios de San Emiliano y Sena hasta los Barrios de Luna y Cabrillanes. Hay una gran diversidad de vegetación y fauna, entre las que se encuentra el oso pardo cantábrico, poblaciones de aves ligadas a ambientes alpinos como el alimoche, águila culebrera y halcón peregrino, así como otras especies como el lobo, la nutria, el corzo, el rebeco y el jabalí.

Babia y luna son zonas abundantes en agua y prados verdes dónde la principal ocupación de sus pobladores es la ganadería. Tierra de tradición pastoril y marcada por la trashumancia, actualmente siguen subiendo rebaños de ovejas merinas a los puertos de Babia, que se arriendan para toda la temporada y que comparten los pastizales con los rebecos, así como otras razas autóctonas como los caballos hispano-bretones y los mastines leoneses.

Las montañas son de caliza, de un gris casi blanco y se estima que en el subsuelo existe un gran complejo de simas, cuevas y corrientes subterraneas, combinadas con formaciones rocosas de pizarra y cuarcita. En los altos valles de Babia han desaparecido casi por completo los bosques, pero tiene una fauna y flora de gran riqueza.

El fondo del valle está rodeado elípticamente por cumbres que rebasan los 2000 mts de altitud, en las que se han descrito huellas glaciares. En cuanto a los ríos los principales son el Sil, que nace en esta comarca y el rio Luna, magníficos rios trucheros. El gran valor y elevada diversidad de su vegetación está motivada entre otras por sus grandes variaciones orográficas y litológicas, en la que destacan diversas comunidades de alta montaña, turberas y humedales y singulares sabinares albares. Entre la singular flora sobresalen ciertas especies endémicas algunas en áreas muy restringidas como saxifraga babiana.

La vegetación arbórea de Babia en regresión histórica por el uso de sus pobladores no resiste la comparación con los herbazales alpinos y los prados de siega, es una comarca que durante siglos fué uno de los paraísos de la Mesta. No obstante quedan manchas forestales en las umbrías de lo que sin duda fueron espléndidos bosques, como el hayedo del monte Valtarón, el robledad de Abelgas dónde sobreviven ejemplares de roble albar. También se encuentran pinos en Piedrafita, piornos, brezos, arbustos de acebo y arándanos forman el matorral en el monte bajo que ha sustituido a los bosques. 

El berberís, arbusto de flores amarillas y frutos rojos es el espino tradicional de este sector de la montaña leonesa. Plantas aromáticas como el tomillo y orégano, plantas medicinales, incluso cicutas. En los herbazales una variedad infinita de gramíneas y leguminosas enriquecedoras de los pastos.

Sin embargo esa desnudez aparente de la montaña desarbolada no quita para que de la primavera al otoño florezca y fructifique el color de amarillos, blancos, violetas, rojos con el gris de las peñas y los matices infinitos de verde de los valles, dónde formando cebes o junto a los cursos de agua crecen el sabugo, el fresno, el aliso, el chopo y las mimbreras, la zarzamora y el escaramujo con su flor silvestre.

Fuentes externas:

Asturnatura, Valle de Babia y Luna
Fundación saber, La diversidad vegetal Leonesa (Biblioteca leonesa digital)
infobabia, Babia reseva de la biosfera